Lunes. Amanece nevado. El autobús derrapa en cada curva y el aire se eleva en forma de vapor desde los labios.
Sólo cinco personas en clase, solo dos horas allí. Y a la vuelta, a poner en el radiador la ropa para que deje de chorrear frío.
lunes, 21 de diciembre de 2009
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Manchas de tinta