Me pregunto qué habás hecho con la cremallera que se me rompió cuando me llevaste a caballito. La llevabas siempre en el bolsillo y me la enseñabas diciendo:
-¿Te acuerdas de cómo te reiste con esto?
Puede que tus dedos aún la rocen cuando los metas en los bolsillos; o que se haya perdido por las calles en un salto; o que la arrojaras con rabia al río.
Ahora ya no lo sabré...
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Manchas de tinta