La piel tiene memoria.
Cada herida, cada caricia, beso o roce queda grabado en nuestra mente, incluso en nuestra piel, y su recuerdo reaparece cuando menos te lo esperas.
Entonces te estremeces...como si lo volvieras a sentir.
viernes, 12 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Manchas de tinta