Para este año que hoy se estrena, he decidido no hacer propósitos.
Aceptar las cosas tal cual vengan, vivir la vida sin tantas preocupaciones, llorar cuando algo me entristezca, ser feliz e intentar rodearme de las personas que de verdad me aprecian y me importan.
En este año, que tiene el número que marcó mi adolescencia, quiero, simplemente, hacer que las cosas pasen.
Feliz 2013.
martes, 1 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Manchas de tinta